jueves, 8 de octubre de 2009

Menús. Ricos,ricos y con fundamento


Sabemos que a veces uno llega cansado del viaje, o de recorrer Galicia. Otras veces se echa de menos en donde poder comer como en casa, comida natural, sin pre-cocinados.
Es por ello que desde que empezamos , nuestros clientes pueden disfrutar del servicio de cenas. Intentamos que se sientan como en casa, y eso incluye las comidas (desayuno y cena).
Es un servicio exclusivo que ofrecemos nuestros huéspedes.No tenemos restaurante para los no alojados,porque preferimos garantizar la tranquilidad en la casa.

Este hecho implica que el menú sea único. No podemos ofrecer varios platos porque el número de comensales es muy limitado y tendríamos que congelar los numerosos sobrantes o reutilizarlos al día siguiente, con los mismos clientes normalmente. Pero no nos gusta eso. Cada día el menú se hace nuevo, con productos frescos.
La cena se prepara para el número de reservas hechas,es por eso que es muy importante reservar las cenas, sobre todo en el caso de grupos. Si no hay reservas para la cena no cocinamos, salvo una improvisada tortilla de patatas o filete con patatas.
En la medida de lo posible, dependiendo de la época del año,usamos productos de nuestra huerta. También criamos pollos y gallinas. La compra se hace diariamente. Todo para que el resultado sea el mejor.

Tras nueve años de experiencia sabemos lo que le gusta a la mayoría de la gente e intentamos que los menús gusten a todo el mundo.
Por las mañanas, a la hora del desayuno ponemos en una pizarra lo que será el menú de la cena. De esta manera uno puede decidir si apuntarse o no. Esto debe hacerse como mucho hasta las 4 de la tarde.
En los casos de reservas de alojamiento en régimen de media pensión,si por cualquier motivo no se pudiera cenar, avisando por la mañana, no se cobra la cena de ese día,al no haberse cocinado todavía.

Si se trata de grupos grandes se puede establecer un menú determinado. También estamos abiertos a cualquier sugerencia.


El menú se compone de primer plato (sopas, cremas, empanada,caldo,calamares...), segundo plato (guisos,arroces,pasta,pescado, escalopes...), postre (fruta, tartas, natillas...) vino, agua o refresco, café y licores.
En temporada baja, si se desea se puede preparar algo más ligero, como tortilla, ensalada,tostadas con jamón, leche, yogures...como si uno estuviera en casa. En temporada alta, al haber mayor número de comensales y ser dos personas para cocinar y servir, no podemos ofrecer este servicio.Lo que sí permitimos es que la gente traiga algo para picar, a lo largo de todo el año (embutido, empanada, bocadillos...) Ayudamos en la medida prestando cubiertos,algún plato,fuente...

Todo el año ofrecemos la posibilidad de incluir productos específicos para intolerantes a la lactosa,gluten o a cualquier otro alimento y diabéticos, tanto en el desayuno como en la cena.
En este caso hay que indicarlo a la hora de hacer la reserva.

Todos los que les gusten tener varias opciones en el menú, siempre tienen la posibilidad de cenar o comer en los restaurantes del pueblo. A 1 km de la casa, tienen varios restaurantes familiares con carta,comida casera a muy buen precio y menú del día, incluso a la hora de la cena y fines de semana.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Abuela, dichos

Como iba diciendo, a mi abuela siempre le ha gustado recitar letras de canciones, dichos, refranes. Intentaré que no se me escape ninguno y poder compartirlos con todo el mundo.
Yo voy a escribir todo tal y como me lo recita mi abuela, en castellano, gallego e incluso mezclando los dos. A veces resultará en faltas ortográficas, que espero disculpen pues mi intención es reproducir todo lo más fielmente posible. Traduciré las palabras que pueden resultar más difíciles. Si aún así no se entiende algo, estaré encantada de ayudar

Pequeniñas e ben feitas, así as quere meu Pedro, nen pequeniñas de máis, nen grandes que metan medo

Las mujeres son muy malas, porque San Pedro lo dijo, y los pobrecitos hombres somos unos angelitos.
Si las mujeres son malas y los hombres angelitos, para que venís buscarlas, cabecitas de borricos(responden ellas)

Os homes non sirven pa certos traballos. O demo os atenta meterse en frejados. Meterse en frejados, mellor lles sería, cun plato de papas quentar a barrija.

A la puerta de la cárcel, niña no vengas llorar. Donde no me quites pena, no me la vengas a dar.

Quen te dixera gaiteiro, que por Lugo habían de andar, os mouros que de tan lonxe nos viñeron axudar.

En Asturias no hay quien planche, se ha muerto la planchadora. Ahora plancha mi novia, la ropa de Asturias toda.

Hay mi madre que se me abre la cabeza con dolor, el zapatito me aprieta y la media me da calor.

Nin vexo (veo), nin cejo (ciego), sin sei en quen pejo ( pego )

Si de esta salgo y no muero, no quiero más idas al cielo

Unha noite me pillaron nunha fiada de lan, unha noite me pillaron, outra non me pillarán ( antaño era costumbre reunirse todos los vecinos para realizar ciertos trabajos, como moler el trigo o hilar la lana, como en este caso )

Esta terra non é nosa. Senón é ainda será. Sementei o trigo nela, non sei quen o collerá

Virgen María pura, vida, esperanza y dulzura. Mi corazón en vos confía. Mi corazón Virgen María.

Asubíasme (me silvas) de lexos como si fuera un perdido.Yo no soy perro de caza, que entienda por asubio (silvido)

Eu caseime por non andar regalada, e traza lle vexo de andar como andaba

A dónde iras buey que no ares?? Al matadero!!!

O teu refaixo (enagua) meniña, malo raio cho confunda. Por culpa do teu refaixo, xa levei algunha tunda (paliza)

Van camimando en conversación, palabras tan grandes, dignas de atención.

martes, 8 de septiembre de 2009

Querida abuela


Esta es mi abuela. Una abuela guapa, de anuncio. No porque sea mi abuela, sino porque es algo que se ve,y toda la gente que la conoce lo dice
Vive puerta con puerta de la casa rural. Gracias a ello podemos cuidar de ella sin que tenga que abandonar la casa en la que vive desde que se casó con mi abuelo.
Nació en un pueblo cercano, A Susana, hace ya 83 años, los cuales se reflejan en su rostro, en donde ya no caben más arrugas, pero no en su vitalidad. No es la primera vez que decide entrar por la ventana de su casa cuando se le queda la puerta cerrada y sin llaves. Eso a pesar de que ella reconoce que siempre fue delicada de salud. Además, tiene unas piernas que muchas famosas quisieran ( y yo misma ) además de fuertes de tanto andar, sin piel de naranja, ni estrías, ni celulitis, nada, sólo las arrugas que el tiempo fue escarbando.
Por cierto, se llama Blandina. Nombre elegido como era usanza en aquellos tiempos, según el santoral del día.
Si se le pregunta por edad, raramente contesta que tiene más de 60. Será por eso que suele pensar que mi madre (su hija) es en realidad su hermana. En cierto modo lo veo normal, el tiempo pasa tan rápido que no se cree que tenga tantos años. Aunque lamentablemente tiene mucho que ver la única dolencia que sufre, la demencia senil. Sino fuera por eso estaría más sana que muchos de 30 años.
Le encanta charlar con la gente que se hospeda en la casa, sin importarle la nacionalidad o el idioma que hablen. Ella lo que quiere es que le escuchen, resultando a veces un poco pesada, en el sentido tierno de la palabra. Aún así, todo el mundo queda encantada con ella, por su dulzura y por la inocencia de su segunda niñez. Aprovecho para pedir perdón a todos los que se pudieran sentir ofendidos, porque al igual que los niños, mi abuela no sabe callarse los "defectos" de los demás.
Siempre cuenta la misma historia, que eran 10 hermanos, 8 mujeres y 2 hombres. Que la madre murió de parto y una de sus hermanas, que fue a servir a un convento, de tuberculosis. Luego su padre se llevó a casa a otra mujer, que se trajo a sus hijas. El destino quiso que una de ellas se enamorara de un hermano y se casaran. No se porqué pero tiene un mal recuerdo de esto, si siempre me dice que fue una madrastra buena. A ella acudían cuando querían que el padre les dejara ir a una fiesta o cuando querían pedirle algo. Un padre que siempre andaba trabajando solo, hablando solo, pero bajito. Mi abuela a veces se escondía esperando poder entender lo que decía, pero nunca logró desvelar ese misterio.
A su abuelo, mi bisabuelo, tampoco le gustó mucho que buscara consuelo en otra mujer. Mientras ella no se fue a vivir a la casa siempre andaba preguntando " nenas ( porque las llamaba a todas por el mismo nombre), nenas, ¿onde vai voso pai?". Pero ellas no decían nada, como si hubieran aceptado la decisión que había tomado el padre.
El destino también quiso que se quedara viuda cuando aún no había cumplido 50 años.
Era el hombre de su vida, y nunca más se interesó por ningún otro. No le importó que mi abuelo quisiera llamar a su hija, mi madre, Soledad. El mismo nombre que aquella chica de la que estaba enamorado y cuyos padres la enviaron interna muy lejos para que no se volvieran a ver, como así fue. Tampoco le importó que su padre no viera con buenos ojos su matrimonio. Por ello no hubo boda, ni convite, ni celebración de ningún tipo. Se limitó a traerla a su nueva casa, dejándola con lágrimas en los ojos, porque se quedaba en una casa pobre, aunque para ella era como un palacio, porque se quedaba con su príncipe.
Era una familia "rica", tenían bueyes, cosechas, no faltaba pan. Pero 10 hijos son muchos y debieron pasar hambre. Me lo imagino porque una de sus obsesiones, después de las llaves de su casa que siempre pierde, es que no ha comido. Aunque no tenga hambre come.Para no tener debilidad, como dice ella. También lo se porque de siempre la recuerdo escondiendo comida, como si aquellos tiempos aún fueran presentes.
Como dije al principio, vive al lado de la casa rural. Cada media hora, y a veces cada 15 minutos se acerca a preguntarme si ha comido, en donde está su hijo ( mi tío vive a 300 metros ), en donde está su marido, pero sobre todo en donde está ella y cuando se irá para casa.
Es increíble, que uno no se acuerde de lo que ha hecho hace 5 minutos y que sin embargo el pasado esté más presente que nunca.
Todos los malos momentos que ha vivido afortunadamente no le han quitado toda la alegría. Le sigue gustando cantar y recitar poemas de los de antes.
Para que esté un poco entretenida me ayuda a pelar patatas y a planchar, las únicas dos cosas que es capaz de hacer sin cansarse. Porque aunque de salud anda bien, cada leve molestia la vive como si fuera la más grave del mundo.
Es entonces cuando me recita poemas, canciones, dichos. Hay muchos que repite un día tras otros. Yo los voy recogiendo, en papel, Mp3, en el móvil. Nada más me los dice los guardo, no quiero que se pierdan. A pesar de eso algunos los he perdido, contratiempos que van surgiendo. Espero que algún día vuelvan a su memoria y me haga partícipes de ellos.
Cada día se nota que su estado empeora, y no quiero que toda esa sabiduría se pierda.
Ese es el motivo de que me decidiera a escribir este blog